martes, 31 de mayo de 2011

INFLUENCIA DE LA MUSICA EN LOS JOVENES

La música siempre ha formado uno de los elementos principales en la formación de la cultura, y a su vez puede influir en costumbres y emociones de los individuos. Durante la historia la música ha sufrido grandes cambios, se puede notar en los cambios de ritmos musicales durante los años que van desde la música clásica, pasando por la música disco hasta llegar a la actual, cada época ha tenido un estilo musical que la represente.

Los adolescentes son los más propensos a ser influenciados por los nuevos estilos musicales, ya que se sabe que los jóvenes construyen su identidad con el vestuario, el peinado, el lenguaje, y la música. Los jóvenes se unen a grupos. Los amigos son el centro donde se forman los patrones de conducta que sigue el adolescente. El deseo de ser independiente de la familia lo va a suplir con la dependencia de un grupo. En definitiva, se establece un sistema de creencias. Los miembros del grupo actúan siguiendo estas creencias. En los grupos en los cuales, el elemento de unión, es la música, las creencias se generan a partir de ella. Ella es la que determina la forma de vestirse, de peinarse, de moverse, la forma de hablar. Este conjunto de creencias construye la identidad de ese grupo de pertenencia. Por eso es que la población joven, sean los que muestra mayor nivel de compra de material discográfico y son la audiencia principal de los canales de videos musicales.

En un mundo que tiende a la homogeneidad extrema, la música parece ser la última salida donde mostrar una diferencia. Ser original, independiente o rebelde, e ir contra la corriente. Quizás sea buscar una identidad diferente a la de sus padres, o quizás, solo ocupar el tiempo libre, o ahogar el sentimiento de soledad, y encontrar un grupo de personas en el que ampararse ante las exigencias del sistema. El hecho es que una de las actividades que más realizan los adolescentes es escuchar música. La música une a individuos de puntos muy diferentes de la sociedad. Esto no es ignorado por las compañías discográficas, que tienen bien en claro su mercado, particularmente juvenil. Por esta razón, resulta lógica la preocupación por buscar, mantener y ampliar un mercado de consumidores. Para esto, los medios juegan un papel muy importante que utilizan estas compañías para difundir la nueva música y nuevos artistas.



La música es un elemento que influye cada día más en la vida de los jóvenes, ya los adolescentes no escuchan lo que sus padres le dicen que es correcto, sino que escuchan lo que ellos quieren o los que sus amigos le dicen; pero la música actual se caracteriza por tener cada día mas mensajes violentos, sexuales y promiscuos que son escuchados por los jóvenes, además los artistas famosos en sus videos se muestran cada vez con menos ropa y muestran mensajes sexuales que los jóvenes buscan seguir. Un ejemplo de esto se puede ver en el reggeaton que esta tan de moda hoy en día, se nota que sus letras no traen mensajes positivos, pero aun así todos las cantan y las bailan con solo escucharlas. 


Las letras de muchas de las canciones pueden contener textos violentos, sexualmente sugestivos o de de elementos preocupantes (drogas, suicidio, muerte, satanismo).
En Estados Unidos se estudió la capacidad de los adolescentes para repetir la letra de las canciones, concluyendo que solamente un 30% de los adolescentes conoció la letra de su canción favorita o un 40% si eran fans de música heavy. Su compresión varía en función de la edad. Si eso ocurre en Estados Unidos, con canciones en inglés, esto significa que en América latina el problema es mucho mayor, ya que los adolescentes no dominan el idioma ingles.
Se debe conocer que la gente joven frecuentemente pasa por alto los temas sexuales de las letras. Los adultos, por el contrario, captan los temas como sexo, drogas, violencia o satanismo. Los adolescentes interpretan mayoritariamente sus canciones favoritas en términos de amor, amistad, crecimiento, preocupaciones de la vida, diversión, carros, religión, y otros temas relacionados con sus vidas.
Algunos adolescentes que prefieren canciones con temas como homicidio, suicidio y satanismo (generalmente música heavy-metal) pasan más tiempo escuchando este tipo de música y son más propensos a escuchar las letras, pero tienen una menor tendencia a pensar que la música podría tener influencias negativas en su comportamiento comparado con estudiantes que prefieren otro tipo de música.


Los videos musicales se han convertido en una forma persuasiva, que influye en la cultura de los consumidores y ha alterado los hábitos de los adolescentes que son su principal audiencia, respecto a la forma de ver la TV, de escuchar música y de comprar discos. Son usados por los productores de TV para ganar audiencia y por los productores de discos para vender música.

Hay dos tipos de videos musicales. En un "vídeo de actuación” el grupo canta la canción en un concierto o en un estudio. El “vídeo concepto” desarrolla una historia paralela a la canción que puede añadir o no algo a la letra. A pesar de que los “vídeos actuaciones” pueden ocasionalmente ser chocantes no se tiene ninguna prueba de que tales vídeos tengan un impacto negativo demostrado. Más bien son los “videos conceptuales” los que han sido criticados por promover la violencia y la promiscuidad sexual.

Si se analiza el contenido de los vídeos musicales los temas más comunes incluyen por orden de frecuencia: abstracciones visuales, sexo, baile y violencia o crimen.
Los videos conceptuales estudiados tienen también un contenido de imágenes nihilísticas en un 44%... Estos últimos incluyen temas de destrucción, muerte, ridículo de las instituciones sociales e incluso agresiones contra la autoridad
Los episodios de violencia aparecían en un 57% de los videos conceptuales y, de nuevo, eran los hombres de raza blanca los que figuraban como los agresores. El boxeo y otro tipo de deportes agresivos eran las formas más comunes de agresión, sin embargo el resultado de la agresión raramente se mostraba. Conductas de intimidación sexual aparecían en más del 75% de los videos musicales estudiados. Más de la mitad de las mujeres que aparecían en los videos vestían provocativamente y se presentaban a menudo como objetos sexuales.
DuRant y clb. Señalan que los videos musicales más violentos pertenecen al género Rap (20,4%) y Rock (19.8%).
Los menos violentos son el género country (10,8%), la música ligera (9.7 %) y el blues (5.9%).
Los vídeos eróticos contienen poca violencia, y los muy violentos, poco o nada de erotismo.
De todas formas parece que los adolescentes están, sobre todo, interesados en ver este tipo de videos para disfrutar de la música, para encontrar el significado de las canciones que les gustan y para aprender acerca de lo que es popular.


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